¿Por qué América es la región más desigual del mundo? ¿Qué explica esta injusta realidad? Todos somos iguales, ¿pero por qué algunos son más iguales que otros?
En México -y de hecho en todo el continente americano- la desigualdad ha permitido a unos pocos miles de hombres (rara vez son mujeres) dominar las decisiones políticas y económicas. Las élites han modelado la historia para asegurarse el poder, el dinero y, con frecuencia, la impunidad.
Hay momentos históricos en los que cambian las élites. La desigualdad permanece. ¿Cómo se conforman las clases dominantes y qué principios las rigen? ¿Cuáles son sus contradicciones? ¿Por qué se pelean y de qué modo se intercambian favores? ¿Cuándo se les imponen límites y cómo se relacionan con el resto de la sociedad?
El examen profundo de las oligarquías exige poner bajo la lupa la idea misma de igualdad, para descubrir que es un concepto más problemático de lo que parece a primera vista. Definirla ya es un reto; determinar sus alcances, una labor con hondas implicaciones éticas y políticas. Esta obra acepta el desafío y explica por qué los de adelante corren mucho, y los de atrás...