Cuando Cris y Ana llegaron a un pueblo llamado Arroyo del Manzanar, en la provincia de Soria, en busca de exteriores para un anuncio de perfume, no imaginaban que sus vidas se verían envueltas en tan turbulentas situaciones. Los cuatreros modernos, refleja el complicado proceso del aborto, y el lento proceder de la justicia fuera de las grandes ciudades. Una empresa de publicidad, se ve involucrada sin pretenderlo, en unos robos de ganado y también en unas muertes incomprensibles. Mario, siempre ha sospechado que en la muerte de sus padres de regreso de la capital en accidente de coche, ha tenido algo que ver el pendenciero Blas. Todo esto mezclado magistralmente por el autor, hace que el interés y la desazón del lector, llegue a límites insospechados, garantizando la falta de sueño hasta la última página.