Una buena parte de los movimientos sociales, tanto del Norte como del Sur, convergen en reconocer y denunciar que la deuda externa de los países del Sur es ilegítima y, en consecuencia, debería ser anulada de forma inmediata e incondicional.
Podemos considerar que son ilegítimas las deudas que se derivan de préstamos que financian o dan como resultado conductas, mecanismos o fenómenos que atentan contra el desarrollo de la vida digna de las personas y/o que ponen en peligro la convivencia pacífica entre los pueblos. Son deudas que, entre otros, han financiado o suscitado la opresión de los pueblos, el genocidio, las guerras imperialistas, la corrupción, la distribución desigual de la riqueza, la generación de pobreza, el intervencionismo en las soberanías o los desastres ecológicos.
Este libro quiere profundizar en la conceptualización de la deuda ilegítima, los procesos a través de los cuales se ha generado y la responsabilidad de los diferentes actores implicados.