Oskar Kokoschka (1886-1980), hijo de un orfebre, comienza su carrera como pintor en la atmósfera de la Secesión vienesa, que en aquellos años tenía como principal protagonista a Gustav Klimt. Más tarde entra en contacto con el grupo expresionista alemán Die Brücke, aunque nunca perteneció oficialmente al movimiento. En 1917 frecuenta el grupo Dada y desde 1920 su pintura comenzó a alejarse del expresionismo para desarrollar una investigación personal a través de nuevas formas artísticas.
En 1934, después de que los nazis etiquetaran su pintura como «arte degenerado», se muda a Praga y luego a Londres. Después de obtener la ciudadanía británica, en 1953 se estableció en Villeneuve, cerca del lago de Ginebra. Muere en 1980 a la edad de noventa y cuatro años.