Aventuras y desventuras de unos muchachos de entre dieciocho y veinte años, en un cuerpo hispano, donde el entrenamiento dejaba mucho que desear. A pesar de que en los años 60 se decía que era lo mejor del ejército patrio, la realidad y una disciplina mentalmente deportiva y militarmente absurda hacían que los jóvenes reclutas y posteriormente soldados con boina negra deseasen que el contrato firmado llegase pronto a su fin. Como libro y posterior película, interpretada por Alain Delon y Anthony Quin, titulada Los Pretorianos, Los Carapas no muestran una gran semejanza mucho porque los paracas franceses sí eran verdaderos soldados y no víctimas.