Según Antonio Colinas, en la poesía de Alejandro López Andrada sobresalen la claridad y la hondura empapadas de una nostalgia exclusivamente suya, originalísima, que brota del manantial inagotable de la infancia. Así, "la memoria infantil proporciona a los poemas de López Andrada -también a sus novelas, relatos y artículos- esa belleza asombrada que recupera -¿o sólo nos lo recuerda para que no lo olvidemos? - eltiempo en el que el hombre fue niño en su paraíso y había una mágica sintonía con el entorno".Ese entorno de una naturaleza plena es, sin duda, la más destacada aportación de su obra, hasta representar todo un paradigma dentro de la poesía española de la última década.