El anarquismo fue ?un fantasma? en los discursos de la elite, desde mucho antes de su aparición en Chile. Cuando los libertarios se enraizaron en los movimientos populares de comienzos del siglo XX, la amalgama entre anarquismo, socialismo y otras corrientes contribuyó a confundir los conceptos. Más tarde, el ocaso de su influencia y la implantación de la hegemonía marxista en el movimiento obrero, tendió a borrar del recuerdo colectivo el aporte ácrata a su formación. Este libro estudia el camino del anarquismo en sus primeros tiempos, entre 1893 y 1915, esto es, a partir de las primeras tentativas organizadas por implantar ?la Idea? (nombre dado por los ácratas a su doctrina) en el país, y hasta la época de la primera Federación Obrera Regional de Chile (FORCH), cuando la vertiente anarquista alcanzó un grado de desarrollo y maduración que la convirtió en uno de los principales movimientos de redención social del siglo XX.