El asesinato de don Jesús, vigilante de un edificio en construcción, y la consecuente investigación policiaca son el punto de partida para que Vicente Leñero explore las miserias de la naturaleza humana y del sistema corrupto que las propicia. La muerte, verdadera o imaginaria del velador viejo y enfermo provoca las confesiones de los obreros que trabajaban con él y la gente que lo rodeaba. Con una suma audaz de recursos, Leñero sabe convertir el género del thiller en una muy profunda, pero ágil y divertida reflexión y le plantea al lector una pregunta incesante: ¿quién es el culpable?, o mejor, ¿quién no lo es?