Peñafiel repasa los acontecimientos más importantes de Sofía en su papel más desconocido: el de esposa, madre y abuela.
Ochenta años dan para mucho: alegrías y llantos, momentos felices y otros no tan gozosos... Pero, sobre todo, es una buena ocasión para repasar lo vivido. Doña Sofía, reina emérita de España y, sin duda, el miembro más querido de la Familia Real española, tiene pocos motivos para celebrar su aniversario: sin apenas contacto con su marido, soporta como puede la humillación del destierro de su hija Cristina y el encarcelamiento de su yerno Iñaki Urdangarin. Y, por si no fuera suficiente, la relación con sus nietas Leonor y Sofía no es todo lo idílica que cabría esperar, como se demostró en el triste episodio de la catedral de Mallorca, que no lograron borrar con el paripé que la reina Letizia y la propia Sofía protagonizaron unos días después, simulando ser la familia ideal a las puertas del hospital adonde habían acudido para visitar a don Juan Carlos.
Jaime Peñafiel, uno de los periodistas que mejor conoce a la soberana, nos repasa, capítulo a capítulo, la historia de su vida, una vida que poco tiene que ver con la de las reinas y princesas de los cuentos de hadas.