Un recorrido íntimo y racional en un momento de la vida del autor que, sin apenas sonrojo, nos describe con todo detalle algunas de sus vivencias y posteriores reflexiones. Desengaño y sopesada huída hacia delante tras la que atreverse a tantear una salida enfrentada a lo conocido en el pasado. Familiarizándonos con distintas maneras de enfocarlo. Desde donde, a un mismo tiempo, sintetizar con ojo escrutador y comprensivo algunas de las peculiaridades de cuatro de las nacionalidades que en estos últimos tiempos observamos como se han ido incorporando a nuestra sociedad multirracial: chinos, rusos, dominicanos y ecuatorianos. Con el especial añadido de la contribución inestimable de sus mujeres. Seres humanos que, en sus lugares de origen, en muchos casos, han venido careciendo del debido reconocimiento masculino.