La Logia Viva recopila una selección de planchas y trabajos leídos por los hermanos masones que han conformado las distintas Logias de la Obediencia Gran Logia Operativa Latina y Americana. La voz de la Tradición se hace sentir en estos trazados de arquitectura, aunque todos finalmente se refieren y culminan en lo mismo: el Gran Arquitecto del Universo.
Son, como se dice en uno de esos trabajos, radios emanados de un mismo Centro, evocando así la idea de Armonía con que se realizan los trabajos de una Logia viva, idéntica al Cosmos y a la inteligencia que lo hace posible.
Esta coincidencia signa las distintas voces y hace que un mismo discurso, una cadencia, que podría ser también un gesto, se advierta a lo largo del libro; no sólo una misma intención, sino también una pareja entonación de un canto riguroso. También fijan modelos de pensamiento y coagulan
energías arquetípicas en el seno de la Orden Masónica, que se muestra así como la heredera de una corriente de pensamiento que discurre a lo largo de la historia de Occidente. De los presocráticos y Platón hasta nuestros días, ideas vehiculadas a partir «oficialmente» de comienzos del siglo XVIII, pero cuya existencia, atestiguada por numerosos documentos, la reconocen en la Edad Media y
el Renacimiento, y aún antes, como heredera de los collegia fabrorum romanos, vinculados con el simbolismo constructivo y por lo mismo con la Masonería.