Con estas palabras abre Alejandra Vallejo-Nágera su libro Locos de la Historia, donde no elabora un análisis clínico, sino que disecciona la condición humana de seis personalidades que un día gobernaron a su nación con una mente trastornada. En ocasiones el relato invita al escalofrío, en otras despierta hilaridad o compasión; en todas deja patente el inmenso sufrimiento que genera la locura.
La elección de los locos regios que comparten estas páginas responde a un criterio personal de la autora: «Por diversas razones despertaron en mí curiosidad, admiración, horror o ternura. He disfrutado mucho entrometiéndome en sus secretos y vivencias, en su modo de sentir y de pensar».
Rasputín, la zarina Alejandra, la sangrienta condesa Erzsébet Báthory, la emperatriz Carlota de México, Valeria Mesalina, Pedro el Grande, Felipe V, Luisa Isabel de Orleáns y su peculiar saga son sólo algunos de los personajes que se dan cita en esta obra tan amena como trepidante, donde se valora la condición humana desde un prisma diferente.