Al despertar tras un leve accidente, los primeros pensamientos de Alice son para el hijo que espera y para su marido Nick, que estará preocupado. Pero ni ella está embarazada ni Nick está en absoluto preocupado; es más, está preparando el divorcio.
Pronto Alice descubrirá con angustia que ha olvidado diez años enteros de su vida y nada de su entorno le resulta reconocible: ¿Por qué se ha vuelto su hermana tan distante? ¿Quién diablos es Gina?
Lentamente, pequeños trazos del pasado se asomarán a la memoria de Alice y la obligarán a enfrentarse a la realidad, que irá recomponiendo.
A veces, perder la memoria es lo mejor que puede sucederte...
La autora Marian Keyes ha dicho...
«Liane Moriarty escribe de manera inteligente y nada sensiblera sobre las dinámicas familiares.»