Lisa está desapareciendo.Cada mañana, al levantarse, ve que le falta algo: un dedo, un pie, las piernas, medio cuerpo. No le duele pero es una lata. Porque, claro, así, medio borrada, no puede salir de casa ni ir al cole. ¿Pero quién o qué lo hace? Al fin descubrirá a los extraños culpables y, con engañifas y un bote de ambientador, conseguirá algo más que volver a estar entera.