En esta obra, se retoma el hilo argumental de Carens en su artículo "Inmigración y justicia ¿a quién dejamos pasar?" con objeto de extrapolar aquí su dialéctica en torno a las constricciones morales de las políticas referentes a la admisión de inmigrantes de los Estados liberales democráticos, especialmente cuando los Estados tienen la obligación de admitir como inmigrantes a los parientes cercanos y a los solicitantes de asilo dentro de las limitaciones enmarcadas por tal presupuesto. De este modo se recoge como un interesante nexo de unión entre las solicitudes de reagrupación familiar y de asilo por violencia de género el uso del criterio o criterios que decidan a quién o quiénes sí se admiten dentro de ambas categorías desde una aproximación valorativa conjunta sobre su significación real. Cuestiones que a su vez se sitúan en los márgenes del Derecho, y que los autores plantean como desafíos para una coherente materialización del discurso de los derechos humanos.