Maestre Pedro declara que se ha esforzado por «estudiar con grand femencia en muchos libros» y ayuntar «razones e abtoridades de santos e de sabios» para confeccionar el Libro del consejo e de los consejeros, colección de sentencias (y algunos exempla) sobre el consejo y los vicios y las virtudes que pueden promover o viciar el consejo. Un tratado dirigido a la formación moral del gobernante, por tanto un espejo de príncipes, que a la vez se concibe para un público más amplio.
La identidad del Maestre Pedro está todavía sin resolver, pero su Libro demuestra su rica cultura latina, aunque muchas veces mediatizada por florilegios. A pesar de sus conocimientos bíblicos (lo que no excluye su condición de laico), como demuestra su uso de la Historia scholastica de Petrus Comestor, Maestre Pedro también toma muchas de sus citas bíblicas de obras de referencia.
Una de las aportaciones de la presente edición es la identificación de muchas de sus fuentes amén del Liber consolationis et consilii: entre las fuentes latinas se cuentan la Alexandreis, el Florilegium Gallicum, el Communiloquium de Juan de Gales, y otra obra de Albertano, el Liber de doctrina loquendi et tacendi. Entre sus fuentes en lengua vulgar se cuentan los Bocados de oro (traducidos del árabe), las Flores de filosofía y la Vida de Segundo (en la versión alfonsí).
Una fuente latina hasta ahora no reconocida es el Manipulus florum de Thomas Hibernicus. De este hecho se deduce un terminus post quem para nuestra obra de 1306, y muy probablemente de hacia 1336; con lo cual el Libro del consejo e de los consejeros no es, como se solía suponer, de hacia 1295 y Maestre Pedro no es una figura de la corte de Sancho IV.
El manuscrito base de esta edición es el escurialense Z.III.4 (letra del s. XV:); con variantes de los manuscritos 6559, 6608 Y 9216 de la Biblioteca Nacional de España.