Los estudiosos han descubierto asombrosas coincidencias con esos iconos sagrados en los dibujos mágicos de las culturas más dispares. Además, su fuerza artística y regeneradora alberga unas posibilidades insospechadas.
Contemplar, dibujar o pintar estas figuras es una fuente de gran relajación y energía. Como si camináramos por un laberinto hasta alcanzar su centro, el mandala nos conduce hasta nuestra propia esencia y nos libera de las tensiones cotidianas.
Carl Gustav Jung corroboró su poder terapéutico, especialmente para personas inquietas o estresadas que encuentran en este arte una vía de expresión y creatividad.
Este completo manual incluye, entre otros temas:
El origen y simbología de los mandalas
Propiedades curativas para niños y adultos
El mandala como centro de meditación
Más de 70 modelos para pintar
Cómo crear tus propios mandalas