Los trabajos de Enrique Gacto Fernández a lo largo de más de veinticinco años, respondieron a varias líneas de investigación en función de sus preocupaciones sobre el tema, empezando por el examen exhaustivo de las fuentes normativas pero también de su aplicación en la vida diaria, mediatizada en muchas ocasiones por la doctrina de los tratadistas, los verdaderos y eficaces intérpretes de aquéllas. El resultado de esta combinación de normas y principios es el que dota de su peculiaridad al proceso inquisitorial y lo distingue del ordinario.