Con todo, la aparición de estas Leyendas supone la culminación, superación y aniquilamiento de un género. Nadie como Gustavo Adolfo Bécquer ha sabido plasmar el espíritu romántico y misterioso que es, a su vez, tan universal y, precisamente por ello, prosista o poeta, poeta o prosista, Bécquer es un artista completo e intemporal.