Leyendas caballerescas, míticas y mágicas; leyendas tenebrosas, que tratan de seres maléficos y malditos; leyendas religiosas, de santos y vírgenes; leyendas de animales monstruosos y de extraños linajes, o que hablan de tesoros ocultos y lugares prodigiosos. Todas ellas componen una memoria soñada que es preciso no perder, si queremos mantener viva una parte sustantiva de nuestro rico y diverso imaginario cultural.