Aunque el Tolstói más conocido es el que ocupó el trono de las letras rusas, se ignora bastante su dimensión como anarquista cristiano, de narrador de parábolas breves ?tan apreciadas por Gorki o Chéjov? y de autor de escritos públicos de denuncia del gran dinero, del zarismo y de las falsedades religiosas representadas por la iglesia ortodoxa rusa y de las otras que hablban de Dios en vano. Esta apasionante faceta tolstiana tuvo una gran influencia en Gandhi, en el movimiento pacifista que siguió y, desde Rilke, en toda una lista de poetas enmarcados en el cristianismo de liberación entre los que se podían contar nuestros Machado y Lorca.