Las democracias occidentales ya sufrían críticas antes de la recesión económica que empieza en 2008. Ésta, al reducir la capacidad pública de acción, hizo que se incrementara el descontento popular hacia estos Estados modernos y sus clases políticas. Centrándose en los casos francés y español, el presente dossier analiza distintos aspectos de esta crisis de los regímenes democráticos actuales. Aborda primero tres problemáticas sociales (el acceso a los servicios sociales, el empleo juvenil y la integración de las minorías) cuyo tratamiento por la administración ha sido especialmente ineficaz, lo que ha alimentado la desconfianza ciudadana hacia los políticos. Los trabajos siguientes versan sobre algunas de las reacciones a la «recesión social» acaecidas en España y en Francia. Todas las reacciones aquí tratadas tienen en común que cuestionan la representación democrática tal y como ha funcionado en las últimas décadas, sea por la emergencia de nuevos actores políticos relevantes o por la introducción de mecanismos de democracia participativa en el ejercicio del poder político.