Argumento de Lepolemo Caballero de la Cruz
La Crónica de Lepolemo narra la historia de un cautivo que, gracias a su valor, llega a ser caballero y que lleva con orgullo una cruz en el pecho en sus batallas- participa indudablemente de los ideales de cruzada y de un clima de mesianismo propio de su época, pero la atmósfera que se respira en el libro no es maniquea sino de grandes matices: los moros son tan caballeros y honrados como los cristianos, comparten los mismos valores aristocráticos del protagonista y toleran, incluso, su determinación a no renegar, actitud que interpretan como señal de entereza y nobleza moral. No hay en la novela animosidad contra el Islam sino, a pesar del contexto realista, una idealización que alcanza tanto a los cristianos como a los musulmanes y que permite el establecimiento de varias amistades mixtas. Algo parecido sucedía en el Palmerín y en el Primaleón, donde la atracción ejercida por el tema moro y oriental es evidente. A este clima contribuye el inusual punto de vista desde el cual se pretende narrada la historia: el Lepolemo se presenta como una crónica árabe que narra las empresas de un cristiano que adquiere la posición de héroe en el mundo musulmán, con la admiración de los más encumbrados caballeros de aquella comunidad. Todo esto sin que su fe cristiana, ostentada con fiereza, sea obstáculo para el reconocimiento de la estima y del honor que su comportamiento militar y cortesano le proporcionan. El sabio moro cronista, registrando con aprecio incondicional las empresas del caballero cristiano Lepolemo, erige un monumento importante a la tolerancia religiosa.0