Por un lado, se estimula a los niños y las niñas para que piensen y para que se expresen mediante el habla, la escritura, la interpretación libre, la argumentación lógica y la interpretación creativa, y para que incorporen a su estructura interna de pensamiento todo aquello que los hace avanzar. De ahí que se planteen propuestas
abiertas que permitan manifestar visiones personales, así como propuestas cerradas que solo permiten una interpretación única marcada por la lógica.
Por otro lado, el proyecto quiere que los alumnos proyecten hacia el grupo entusiasmo y participación, y que contrasten sus aportaciones, de manera que se enriquezcan mutuamente y aprendan a trabajar en equipo.