Una chica inocente?
Tia Grayson no había salido nunca del convento brasileño en el que vivía, hasta que Max Leonelli fue a buscarla con la sorprendente noticia de que era la heredera de una gran fortuna en Inglaterra, y la hizo arder de deseo con tan solo tocarla.
Un multimillonario?
El abuelo de Tia quería casar a su protegida con su heredero, pero Max no era de los que se casaban. Hasta que la belleza de Tia hizo que reconsiderase su decisión.
¿Y un bebé?
Max debía llevar a Tia a casa, pero la atracción era tan fuerte entre ambos que no pudieron resistirse a una noche de placer. La posibilidad de que esa noche hubiese tenido consecuencias dio a Max la oportunidad perfecta de convencer a Tia de que se casase con él.