Louis de Rouvroy, duque de Saint-Simon (1675-1755) fue testigo directo y apasionado de algunos de los años cruciales en la historia de Francia y Europa, los últimos del reinado de Luis XIV y los primeros del gran periodo de cambios que supuso la Regencia.
En los 40 volúmenes que constituyen sus memorias, publicadas muchos años después de su muerte, se encierra una de las reconstrucciones históricas más interesantes de la literatura universal.
«Nada se le escapará, es los ojos y los oídos de la Corte, el espía secreto de Versalles que reúne y transmite una cantidad de información única en su época. Son infinitos los pormenores de la vida cortesana de estos años que sólo conocemos gracias a las Memorias . Depósito, pues, de datos, anécdotas, frases, opiniones, que pudiera considerarse un valioso auxiliar de la historia. Los historiadores modernos cuentan con muchísimos recursos inaccesibles en la época, pero Saint-Simon estuvo allí y asegura que sólo quiere servir a la verdad.»