En el antiguo esquema de enseñanza sobre el profesor recaía la responsabilidad de enseñar, pero ahora el alumno está obligado a redoblar esfuerzos para aprender, naturalmente, guiado por el profesor, pero además utilizando recursos que en el pasado simplemente no existían. En efecto, ahora se estudia Economía de una manera más ágil, dinámica y apegada a la realidad, aunque también en menos tiempo disponible.