Argumento de Le Depayse
Encuadernación: Rústica
Un libro ha de reflejar un estado de ánimo o, siendo más concretos, una multiplicidad de estados de ánimo. Tantos como se hayan sufrido durante su redacción. Intentar solidificar en palabras ideas inamovibles con la esperanza de sentar cátedra, es como querer detener el tiempo, como coger aire y aguantarlo. Un libro ha de respirar, mantener el flujo sanguíneo en marcha. Y también, por qué no, tener mala hostia, alegría desbordada, humor, descojonamiento, gritos de desesperación, melancolía, rabia, violencia? incluso compasión. Y no solo todo esto. Además ha de ser nuestra mala hostia, nuestra alegría desbordada, nuestro humor, nuestro descojonamiento, nuestro grito de desesperación, nuestra melancolía, nuestra rabia, nuestra violencia, nuestra compasión? con toda la fuerza que uno sea capaz de imprimirle a la palabra escrita.
Un libro puede ser muchas cosas, pero solo lo que tú creas que ha de ser un libro debe ser lo realmente importante.
Y si no es así, tampoco te preocupes demasiado; quizás lo peor que te pueda llegar a pasar es que acabes escribiendo un best-seller.1