El Lazarillo de Tormes cuenta las peripecias de un joven pícaro en la España del siglo XVI. Lázaro de Tormes ejerce de criado de los más disímiles personajes: un ciego, un escudero, un fraile, un capellán o un alguacil. Cada personaje encarna un tipo posible de vida en un mundo cruel descrito con profunda ironía. Fue editada incompleta hasta el siglo XIX. Prohibida por la Inquisición, su autoría se atribuye diferentes personajes como el monje Juan de Ortega, el dramaturgo Sebastián de Orozco y el humanista Diego Hurtado de Mendoza.