Recién separado, Julio decide ocupar en secreto el piso vacío de un vecino. Al hacerlo, usurpa también su ropa, sus costumbres, incluso su mirada sobre el mundo, sobre su ex mujer y sobre sí mismo. En el transcurso de esta metamorfosis, Julio descubre una vida nueva que tendrá que modelar para convertir la impostura en realidad. Redonda hasta el menor detalle, la última novela de Juan José Millás es una de esas lecturas que se disfrutan sonriendo, que da pena terminar, y entusiasma recomendar.