¿Qué valores morales comparten los seres humanos? A medida que la globalización nos reúne económicamente, ¿convergen también nuestros valores? ¿Han alcanzado los derechos humanos la categoría de ética global?
Estas preguntas llevaron a Michael Ignatieff a emprender un viaje de tres años y ocho naciones en busca de respuestas. Las virtudes cotidianas presenta los descubrimientos de Ignatieff y su interpretación de los efectos morales de la globalización -y de la resistencia a ella-.
A partir de diálogos con habitantes de las favelas de Brasil, sudafricanos y zimbabwenses que viven en chozas, granjeros japoneses, líderes de pandillas en Los Ángeles y monjes en Myanmar, Ignatieff se encontró con que, mientras que los derechos humanos son, si acaso, el lenguaje de los Estados y las élites liberales, el lenguaje moral con el que se identifica la mayoría de la gente es el de las virtudes cotidianas: la tolerancia, el perdón, la confianza y la resiliencia.
Estas virtudes ordinarias son el sistema operativo moral en ciudades globales y barrios oscuros por igual, el pegamento que hace que el experimento multicultural funcione. Ignatieff busca entender la estructura moral y la psicología de estos valores esenciales, que privilegian lo local sobre lo universal, y las reivindicaciones de los ciudadanos sobre las de los ciudadanos. Las virtudes cotidianas, concluye, son antiteóricas y anti-ideológicas. A veces pueden ser alegremente inconsistentes, y cuando el orden se rompe y los conflictos estallan, son fácilmente explotables para alimentar políticas de miedo y exclusión -al reservarse para el propio grupo y negárseles a los demás-. Pero también son la clave para la reconciliación y la solidaridad, a escala local y global.
Críticas:
«Un libro importante. Las virtudes cotidianas son un sistema operativo de código abierto, una lengua vernácula moral mediante la cual los miembros de diferentes grupos étnicos y religiosos pueden vivir, si no juntos, uno al lado del otro.»
Kieran Setiya, The Times Literary Supplement
«Una lectura reveladora.»
Simon Winchester, The New York Review of Books
«Un librito admirable.»
James Traub, The New York Times Book Review
«Ignatieff combina poderosos argumentos morales con una escritura maravillosa.»
David Herman, New Statesman
«Michael Ignatieff lleva mucho tiempo siendo un modelo de internacionalismo liberal, y lo que él tiene que decir es importante en sí mismo y el reflejo de un temperamento que evoluciona en el tiempo. La habilidad literaria de Ignatieff convierte la lectura en una experiencia maravillosa, se esté o no de acuerdo con sus polémicas tesis sobre ética y derechos humanos. Indispensable para cualquier lector interesado en política internacional.»
Samuel Moyn, autor de The Last Utopia: Human Rights in History
«Michael Ignatieff ha escrito su libro más importante. Habla de los dilemas morales de nuestro tiempo en un lenguaje que se enfrenta a las profundas contradicciones entre las lenguas universales que manejan las élites globales y las "virtudes cotidianas" de los ciudadanos comunes, que cobran vida en contextos locales en lenguas locales.»
Janice Stein, Universidad de Toronto
«En este libro extraordinario, Michael Ignatieff viaja por el mundo con el fin de explorar dos cuestiones aparentemente opuestas: lo que nos separa y lo que permite a comunidades de extraños vivir hombro a hombro. Duda de que un único código legal, religioso o filosófico sea capaz de unirnos. La globalización en lo económico no conlleva globalización en nuestros corazones.»
Adam Roberts, Universidad de Oxford
«Michael Ignatieff es un historiador, periodista y pensador excepcional. Las virtudes cotidianas es una incorporación cautivadora, original y elegantemente escrita al resto de su maravillosa obra. En un mundo globalizado aquejado de una terrible desigualdad, Ignatieff hace una defensa moral de la ilustración, con un nivel de sofisticación apto para expertos en teoría política y, al mismo un compromiso con el mundo real que da gran fuerza a la obra.»
Gary Bass, Universidad de Princeton