Todos los amigos de Nono están impacientes por empezar las vacaciones de verano. Todos menos él. Nono deberá quedarse en Bonito Rincón ya que su padre tiene que hacer reparaciones en la cueva, así que le espera un verano de lo más aburrido. Ante el desánimo de Nono, todos sus amigos deciden pasar un día juntos antes de irse de vacaciones, para hacer mil cosas en Bonito Rincón y demostrarle a Nono que quedarse en casa también puede ser divertido.