«Muchos quieren cambiar el mundo; otros intentan cambiar a sus seres queridos, pero casi nadie está dispuesto a cambiarse a sí mismo.»
Elif Shafak
Érase una vez un sultán que una noche de tormenta empezó a leer unos espléndidos poemas del gran Nefi. De repente, un rayo alcanzó los jardines del palacio, y el hombre pensó que aquella era una maldición. Rompió en mil pedazos las páginas del libro, las lanzó al Bósforo y ordenó la muerte del poeta. Desde entonces, las aguas de ese mar son tan negras como la tinta de aquellos poemas perdidos...
Ignorancia y poder: una mezcla explosiva que puede provocar mucho dolor inútil, y de eso nos habla Peri, una joven que vive a caballo entre Estambul y Oxford, lidiando con las ideas políticas del padre y la devoción religiosa de su madre. La chica duda, investiga, y finalmente cree haber encontrado un camino hacia la verdad cuando encuentra a un profesor excéntrico, que estimula a sus estudiantes con preguntas siempre nuevas. Su guía son las tres pasiones que según Bertrand Russell mueven los destinos de los humanos: el deseo de amor, la búsqueda del conocimiento y la compasión por el dolor ajeno. La teoría tiene sentido, el reto es apasionante, pero habrá que ver cómo actuar cuando estas tres pasiones choquen con una realidad donde el deseo pide paso.
Con estos mimbres, Elif Shafak ha escrito una novela hermosa y necesaria, para invitarnos a mover nuestras propias aguas negras que a menudo nos impiden caminar.
Reseña:
«La narración de Shafak es siempre ágil, con una notable fuerza visual respecto de la acción que convierte aquella en un extenso guion cinematográfico.»
El País