Juan Ibarrondo responde a estas preguntas construyendo una novela ágil y emotiva, una narración para leer de un tirón que nos interpela por nuestras raíces.
La historia más reciente y el pasado más oscuro se unen en esta novela a través de una decisión judicial y una gárgola misteriosa. En ella se nos propone un juego narrativo. Un enigma que no se descubre hasta el final.
Con un estilo a medio camino entre el género negro y la novela histórica, Juan Ibarrondo que sorprendió a los lectores con articula una novela que puede considerarse también como un aporte a la reconstrucción de nuestra memoria histórica.