Argumento de Las Rosas y los Cuadernos
Las rosas y los cuadernos es el fruto principal, aunque no el único, desde luego, de la dedicación intensiva y desinteresada de Baratta a la obra de Antonio Gramsci. Aquí ha reunido lo más granado de sus reflexiones sobre un autor cuya palabra, a pesar de las enormes dificultades que tuvo que vencer bajo el fascismo mussoliniano y a pesar de los cambios que se han ido produciendo en el mundo, no ha dejado de influir desde entonces en lo que podríamos llamar el sentido común ilustrado de aquella parte de la humanidad que aspira a un mundo mejor: más libre, más igualitario, más racional, más atento a la educación de los sentimientos. Una de las particularidades de este libro de Baratta es que, al ofrecer una lectura propia y personal de los Cuadernos de la cárcel, ha prestado tanta atención a los estudios renovadores de la filología gramsciana que en la última década han ido apareciendo en Italia (Gerratana, Santucci, Lepre, Natoli, Liguori, Frosini) como al renovado interés por la obra de Gramsci que, simultáneamente, se producía en América, en las dos Américas, en la del Norte y en la del Sur (Buttigieg, Rosengarten, Said, Coutinho, etc.). Se puede decir, por tanto, que este libro de Giorgio Baratta es el primero de los que se publican en español que se enfrenta a la lectura de los Cuadernos de la cárcel con la mirada puesta en un nuevo internacionalismo, en ese internacionalismo que se esboza en el actual movimiento de movimientos frente a la globalización neoliberal y que viene clamando que otro mundo es posible.0