De forma incisiva, Anne-Marie Delcambre muestra que muchas de las prohibiciones y de las imposibilidades de la religión islámica no son sólo interpretaciones erróneas de grupos integristas, sino que forman parte intrínseca del propio Islam. En efecto, la mayor parte de las mismas las encontramos en el Corán o en la tradición ortodoxa más consolidada y con mayor número de adeptos; entre ellas: la discriminación beligerante de judíos y cristianos, la guerra santa e incluso el asesinato por cuestiones de fe, el lugar postergado de las mujeres en la sociedad, la visión acrítica e ingenua sobre los textos fundacionales, el papel otorgado a Mahoma... La autora, doctora en Civilización Islámica, concluye que resulta indispensable un examen lúcido para entablar hoy un diálogo auténtico con el Islam.