Con su prosa ya reconocible, Carola Aikin construye su libro más personal e introspectivo. Un conjunto de relatos hilados entre sí con sólidas costuras por una escritora que, segura de su oficio, es capaz de escribirse y, de esta forma, escribirnos a todos. Página a página, sin darnos cuenta, nos habremos dejado atrapar por su lectura.