No es baladí reflexionar sobre esos cambios sociales y acerca de su influencia en la persona. De hecho, preocuparse de lo social es pensar lo humano y viceversa. No obstante, para poder desarrollar una reflexión que nos dé alguna pista sobre el presente y el futuro del ser humano tenemos que ir más allá del ámbito experimental y caminar hacia el mundo de la realidad.
Este es uno de los fundamentos de la teoría de los imaginarios sociales. En ella se busca recuperar el ámbito de lo que nos caracteriza como humanos: la imaginación, lo psíquico, lo que no se puede ver en un laboratorio. Este entramado imaginario es el que hace que la realidad sea lo que es y que sea interpretada de una determinada manera.
Además, nuestra situación sociopolítica actual no deja de generar perplejidad e insatisfacción en muchas personas debido a un desconocimiento de los mecanismos internos de la sociedad y de los asideros que permiten asentar nuestros mecanismos de enfrentamiento con la complejidad de lo real. En éstos se ponen en juego cuestiones palpables que todos conocemos: diálogo, relaciones, interacciones, crisis, etc.
La relevancia de estos estudios es tal, que no se limitan a lo sociológico, también participa lo filosófico, lo pedagógico, lo psicológico e incluso, en cierto modo, lo tecnocientífico. Por esta razón, la presente obra es de sumo interés para quienes trabajan o se interesan por el ámbito de las ciencias humanas y factuales. También permite al estudiante dar los primeros pasos en la comprensión de la perspectiva de los imaginarios sociales de la mano de reputados expertos.