Argumento de Las Poetas Visitan a Andrea del Sarto
No hay poemas que perduren sin una lectura joven y se sabe que los jóvenes leen y admiran la obra de Juana Bignozzi. En Las poetas visitan a Andrea del Sarto, Bignozzi, poeta consagrada por sus pares y creadora de una obra en la que la escalofriante eficacia de su voz brava nunca flaquea, ofrece con humildad lo único que se le debe exigir a una serie de poemas sin importar los galardones del autor: algo nuevo. Aquí, una vate maestra se da el bien ganado lujo de hablar con otro maestro, el pintor renacentista Andrea del Sarto, entre otras cosas para contarle, con una elocuencia llana y desornamentada que no tiene igual en la literatura argentina, lo que sabe sobre la vetusta Generación del 40, el arroyo Maldonado y sobre ser hija de una familia obrera. En definitiva, otra vez Bignozzi hizo algo nuevo. Es ella la que visita a Del Sarto, sí. Pero todos los que abran las páginas de este libro están invitados a escuchar una conversación de gusto impecable, a descubrir un modo de estructurar los textos, de armar un libro, casi conceptual y por eso distinto al de sus obras anteriores. La toma de contacto con este artefacto, donde la autora también escribe sobre cuadros de pintores más recientes como el británico David Hockney, deja una certeza: Bignozzi no traicionó su oficio. El invierno borra los colores/profundiza el alma de los tonos/el fúlgido rojo se transforma/en sangre seca y eterna. Estos son los versos de una poeta eternamente joven. Martín Gambarotta.0