Bienvenido Salvador Buenaventura deja atrás su Lima natal y se instala en Barcelona. Una vez superada la titánica tarea de encontrar piso, Bienvenido encarga las obras de restauración a Pancho Marambio, un hombre pagado de sí mismo, y que vive del engaño y de la estafa; un tipo ostentoso, vulgar y cursi, amante del lujo, la ostentación y las apariencias, y encima de todo un mentiroso a prueba de bala.