Con imaginación, sensibilidad y muy pocas concesiones a la violencia, el escritor se adentra en el lejano Oeste, un lugar primitivo y desquiciado donde se desarrollan las andanzas del joven pistolero Billy the Kid, que vivió veintiún años y mató a veintiún hombres.
Reseña:
«Uno de los autores más innovadores y liberadores de nuestra época.»
The Guardian