La espiritualidad cristiana se inspira en el Espíritu de Jesucristo. Para el desarrollo de la vida espiritual se van tomando en consideración las palabras y los hechos de Jesús, su doctrina y sus obras de salvación y de liberación. Ése es el camino, dejarse inspirar y transformar cada vez más por el Espíritu de Jesús y cambiar este mundo desde la filiación a Jesús. A través de esta obra, el autor describe las fuentes de la espiritualidad cristiana, en las que se alimentó la Iglesia primitiva, esperando que su recorrido nos anime a buscar nuestras propias fuentes.