Finalmente, la navegación aérea en el aeropuerto de Melilla se realiza a través del denominado Corredor de Melilla, controlado por las autoridades españolas pero que se localiza dentro del espacio aéreo marroquí, con pleno consentimiento de éste, y sin que haya existido ningún acuerdo de delegación o cesión al respecto. Y junto a todo ello, recordemos que Marruecos no reconoce la soberanía española sobre las ciudades, islas y peñones en el norte de África, dificultando enormemente la posibilidad de una delimitación consensuada de las fronteras.