Si el fútbol es el opio del pueblo, el deporte es el energizante que nos ayuda a evadirnos de la realidad durante un rato. ¿Qué sería de nosotros sin los mates de Pau Gasol, sin el recuerdo de aquellas tardes viendo a Miguel Indurain en el Tour, sin los pases milimétricos de Iniesta o las paradas de Casillas?
El deporte forma parte de nuestra esencia, y los deportistas son como la prolongación de lo que nos gustaría haber sido. Ahora, los más grandes periodistas deportivos nos cuentan las mejores y más graciosas anécdotas que han vivido con los héroes del deporte.