Argumento de Las Escalas de Levante
El conocimiento fortuito, en París, de un antiguo héroe rescatado del recuerdo de un vetusto libro de texto. Una serie de encuentros en que éste rememora y narra su azarosa existencia a la espera de una cita misteriosa. Y, a partir de ahí, el fluir de una historia apasionante en la que, a lo largo de múltiples peripecias, relampaguean la ternura y la violencia, momentos de gloria y de dicha y abismos de desaliento, sobre los que, finalmente, superándolo todo, incluso la distancia y la incertidumbre, se alza -como un símbolo del mestizaje, la tolerancia y el espíritu de reconciliación que inspiran toda la obra de Amin Maalouf- el amor. Con Las escalas de Levante, título que hace referencia a las ciudades comerciales que durante largo tiempo fueron crisol y punto de contacto entre los hemisferios oriental y occidental, el escritor libanés se asoma por primera vez al siglo xx en esa minuciosa reconstrucción novelada de los avatares de Oriente que viene acometiendo a lo largo de su obra -«León el Africano» (AQ 1 y LB 1524), «Samarcanda» (AQ 7 y LB 1645), «Los Jardines de Luz» (AQ 16 y LB 1702), «La Roca de Tanios» (AQ 24 y LB 1761)-. Situada contra un fondo que abarca cabalmente todo nuestro siglo, desde el fin del imperio otomano hasta nuestros días, pasando por la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial y los violentos episodios del conflicto árabe-israelí, la historia de Ossyane Ketabdar, emblema de la ancestral encrucijada de caminos que ha sido desde siempre ...0