Según los autores, las relaciones más sólidas son aquellas en las que las dos personas se consideran compañeros que comparten el mismo viaje espiritual. Si logras entender mejor tu propio sistema energético como individuo, así como el de tu pareja, serás consciente de tus puntos fuertes como compañero y evitarás las dificultades que puedan presentarse en tu trayectoria vital.