El rey no se explica por qué, a pesar de encerrar cada noche bajo llave a sus
doce hijas, al día siguiente amanecen cansadas y con sus zapatillas destrozadas.
Promete, entonces, su trono y la mano de una de las princesas a quien desvele el
misterio. Muchos príncipes acuden, pero todos fracasan. Hasta que llega un humilde soldado que consigue, gracias a una ayuda mágica, seguir a las princesas en la noche.