«Excelente retrato de la infidelidad, la hipocresía y el poder de una época donde la apariencia, los convencionalismos y las reglas sociales entraban en conflicto.» Rufo Giménez
La familia Spragg, que se ha hecho rica en una pequeña ciudad del medio oeste, lleva dos años viviendo en Nueva York sin conseguir abrirse paso en su intrincada maraña de jerarquías sociales. Son "gente corriente" que "aún no había aprendido a avergonzarse de ello".
Su hija Undine, ayudada por su encanto y extraordinaria belleza, logra hacerse un hueco en el gran mundo y despertar admiración, aunque no tarda en comprender que en él los hombres la ven como "materia de pura carne".
Persiguiendo la respetabilidad, se casa con Ralph Marvell, miembro de uno de los más distinguidos clanes de la vieja Nueva York, pero habrá de descubrir que no siempre el buen nombre y el dinero van en el mismo lote. Poco dispuesta a renunciar a ninguna de las dos cosas, el matrimonio se convierte para ella en una carrera, como los negocios o las tierras lo son para los hombres.
Un atildado conde francés y un enérgico especulador norteamericano la esperan en el accidentado -a veces trágico- camino de su ascensión.
Las costumbres nacionales (1913), una de las obras maestras de Edith Wharton, es una trepidante y magnífica novela sobre el matrimonio, el status y el dinero, y el papel que le está reservado a una mujer en cada uno de sus ámbitos. Su dilema, expuesto no sólo con ingenio sino con suma inteligencia, es el de si se puede tener una moral para los negocios y otra para la vida privada, y qué ocurre cuando una mujer debe considerar su vida privada como una empresa.