Estas Confesiones, publicadas por primera vez en castellano, recogen la fascinante peripecia vital de un personaje irrepetible.
Viajó a la India y a China para estudiar su filosofía y religión, escaló la cumbre del K2, durante la Primera Guerra Mundial vivió en Nueva York, donde ejerció como espía infiltrado en grupos proalemanes, adquirió un viejo caserón en Cefalú, Sicilia, y fundó allí la abadía de Thélema, una comuna en la que se practicaban rituales de magia sexual.
Se hacía llamar La Gran Bestia 666 y fue calificado por la prensa como «el hombre más malvado del mundo».
Años después de su muerte se convirtió en referente de la contracultura de los años sesenta, y ha sido reivindicado incluso por destacadas figuras de la música pop como John Lennon, Led Zeppelin o David Bowie.