Tienes en tus manos mi segundo libro ,esta vez he optado por ponerme risueño y siguiendo mi natural inclinación por el humor y la fantasía, he escrito catorce cuentos de temática, extensión y estilo diversos. No me guía otra pretensión que provocarte la sonrisa, tal vez alguna carcajada. Yo, debo confesarte, me he divertido mucho imaginándolos . La ventaja que tiene sobre otros libros, de los muchos que sin duda posees, es que siendo historias cortas, puedes acabar de leerlas antes de que te venza el sopor de la digestión. Soy consciente de que su lectura no da para cien siestas como quiere indicar su título, si lo hiciere es que eres de sueño apresurado y conciencia tranquila. Dios te bendiga por ello. En fin, que lo disfrutes. ¡Ah! Y no intentes compaginarlo con la contemplación del telediario, porque son incompatibles. Un abrazo y hasta el próximo... Julio ... o agosto